Esto quiere decir que todas las confesiones religiosas
aboca directamente a la persona de Jesús.
La gracia derramada en Cristo juega un papel
importante, y la acción libre y voluntaria del hombre juega el suyo propio.
Este proceso y sus etapas permiten señalar como
aspectos de la madurez cristiana.
a. La toma de conciencia de si mismo, de los valores y limitaciones
de cada uno y del propio concepto social.
b. El crecimiento y la purificación en el área de los
sentimientos y de las actitudes.
c. La conciencia de tener una misión, tarea, un papel que
realizar en la construcción del mundo.
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